Este trabajo, realizado durante los últimos tres años con entradas intermitentes al Museo del Prado, supone una búsqueda y la construcción de un imaginario propio con las grandes obras de la pintura y escultura que alberga el museo.
Ha sido un ejercicio fotográfico complejo y que realicé un tanto ciego al resultado, siempre aleatorio. En película analógica fundo dos o tres tomas en una sola y todas bajo la misma luz que hay en las salas. De las tomas, ¿cuál prevalecerá? ¿cómo acentuar la segunda? ¿cuánto debo cerrar el diafragma en la primera y cuánto abrir en la segunda?… ¿Y en la tercera? Hago estas cuentas mientras valoro los fragmentos de los cuadros y les busco un sentido.
Sometido a este tipo de interrogantes me he movido por salas y pasillos sin concederme descanso. Es el trabajo y su tensión, su praxis y la fatiga, pero nada es valorable, ni comparable, con la emoción que me agitaba al trabajar con los cuadros.
Enfocando la cámara, sumergido en lo que veía, a veces se detenía mi aliento y parecía que el tiempo durmiera. Caminaba arrebatado entre pinturas que me convulsionaban. Muchas tienen un poder sublime y al acercarme a estudiarlas, hipnotizaban.
Fotografié inmerso en un sinfín de resonancias y fantasmagorías. Percibiendo en lo subjetivo y en lo intuitivo. Busqué darle respiración a los retratados y carne a las estatuas. Miré, además, en comunicación con la historia, la política y el arte, apropiándome de tiempo, luz y pinceladas.
La realización de la exposición Fantasías en el Prado ha sido posible gracias al Premio Trayectoria que este año me ha concedido la Fundación ENAIRE.
Alberto García-Alix
Madrid, 1 de junio de 2022
FANTASÍAS EN EL PRADO, 2022 REAL JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID
FANTASÍAS EN EL PRADO, 2023 NAVES DE GAMAZO DE LA FUNDACIÓN ENAIRE EN SANTANDER