OBRA

UN HORIZONTE FALSO

Durante tres años (2012-2015), García-Alix creó una fábula fotográfica, un relato de ochenta imágenes para deconstruir su realidad, y acercarnos a un mundo onírico, su propio universo inventado, un horizonte falso.

(…)
Descifro mi presencia bajo un sinfín de imágenes.
Cada imagen, una revelación.
El veintidós. Dos y dos son cuatro. Un rey de reyes y su máquina. Rugidos de motores con emoción a lágrimas.
El que nada aventura nada gana.
Quizás fue eso, sublimar un epitafio, lo que me arrastra a elevar a los muros de lo real visiones.
Carne y fluidos bajo una oración épica.
Un mundo de presencias alteradas atrapado en un instante de eterno silencio.
Lo visible como metáfora de sí mismo y de un pensamiento.
Pensamiento como revelación alimentada en un monólogo que se tensa sobre un horizonte.
Un horizonte falso